El accidente de Margot

Hace algún tiempo, Margot nos contó la historia de un accidente que tuvo a finales del año pasado. La impaciencia e imprudencia, que a veces nos encontramos en algunos conductores, a ella le costaron varios meses de recuperación. Esperamos que con educación y concienciación, este tipo de actitudes sean cada vez menos frecuentes y para ello, compartimos su historia a continuación pero antes, enseñaremos un plano y fotos de la zona para poner en situación a quienes no conozcan el lugar.

El accidente sucedió en la Calle Pablo Picasso, una vía de un único sentido, con muy poco espacio para realizar un adelantamiento seguro y a la que se accede desde la Travesía de Madrid. Toda la zona está señalizada como de prioridad peatonal y máxima 20.

Plano de ubicación

Acceso por Travesía de Madrid, señalizado como Zona Prioridad Peatonal.

Calle Pablo Picasso, lugar del accidente. Letrero máxima 20.

Y ahora sí, el resumen de lo sucedido tal como nos lo transmitió Margot:

Era martes, sobre las 13.30hs y ella circulaba con su bicicleta por la calle Pablo Picasso, a la altura del letrero máxima 20 de la foto cuando un coche fue alcanzándola hasta colocarse detrás de ella. Al oír que el coche la seguía muy cerca, comenzó a ponerse nerviosa. El conductor le pitó en varias ocasiones y ella, cada vez más nerviosa por la situación, hizo el gesto de voltearse para mirarlo. En ese momento, el coche aceleró, aprovechando que no había vehículos aparcados en la zona verde que se ve a la izquierda en la última foto y la adelantó. Pero al hacerlo, no dejó distancia de seguridad necesaria y enganchó el manillar de la bici con el coche.

Margot perdió el control de la bici cayendo al suelo, recuerda haber visto el coche pasando a pocos centímetros de su cara. El conductor no frenó, continuó la marcha hasta que pocos metros más adelante, se vio obligado a detenerse porque se lo exigió un grupo de personas que acababan de presenciar lo sucedido.

Lejos de disculparse o preocuparse por el estado de la mujer, que todavía se encontraba en el suelo, el conductor llegó al sitio, comenzó a insultarla y a decirle que se subiese a la acera, porque él tenía prisa (recordemos que circulaba por una zona de máxima 20, de prioridad peatonal pero además, que según la Ordenanza Municipal de Alcobendas, las bicis deben circular por la calzada, como es lógico).

Fueron las personas que estaban presentes en el lugar quienes la ayudaron, intentaron tranquilizar al conductor y llamaron a la policía, que no tardó en llegar y tomar el control de la situación.

El conductor, con un leve arañazo en el coche, pudo marcharse al poco tiempo pero para Margot, la historia no terminó allí. Tuvo que ser trasladada al Hospital Infanta Sofía a raíz de una serie de dolores que tenía, principalmente en un pie y el diagnostico fue: esguince de tobillo y rotura del cuarto metatarso, lesiones por las que estuvo dos meses con escayola y otras tres semanas con una férula, además de la correspondiente rehabilitación posterior.

Hoy, habiendo pasado bastante tiempo del accidente, Margot está recuperada de las lesiones físicas pero sigue teniendo miedo.